¡Ya estamos en un nuevo año! Y seguro que más de uno de ha puesto una meta para mejorar su salud
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1. Compra de manera inteligente
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2. Elige con cuidado
Al decidir qué comer, debes elegir alimentos saludables. Intenta incluir proteína en cada comida. Opciones saludables hay muchas. Puedes incluir pescado, pechuga de pollo o pavo, legumbres, huevos y productos lácteos bajos en grasa. No hay necesidad de eliminar granos y almidones. En cambio, debes elegir los más saludables, los granos enteros tales como pan de trigo entero, quínoa, boniato, calabaza y avena para nombrar unos pocos. La variedad es casi infinita.
3. Sé prudente con el tamaño de las porciones
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4. Llena tú despensa con coloridas frutas y verduras

5. Cocina más
Si rara vez comes en casa, te sugiero que lo intentes. La comida casera tiende a ser más saludable, contiene menos calorías, menos sal y azúcar. Si no sabes cómo cocinar, apúntate a clases de cocina o experimenta con todos los vídeos sobre recetas de cocina que puedes encontrar en Youtube.
6. No te saltes las comidas
Comer a intervalos regulares te impide generalmente pasar hambre y mejorar el metabolismo. Lo mejor es empezar el día con un desayuno saludable. Si no eres una persona que desayuna fuerte por las mañanas, tampoco es necesario comer un desayuno enorme pero incluye algo ligero, por lo menos a media mañana. Fruta y un yogurt es una buena opción. Comer un almuerzo saludable y cena incluyendo verduras, frutas, proteína magra y el saludable almidón te ayudarán mucho en tu camino hacia una dieta saludable.
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7. Merienda con prudencia
Comer alimentos integrales en lugar de alimentos procesados, esto creo que ha quedado claro hace tiempo, lo puedes leer aquí. Un pedazo de fruta, una pequeña bolsa de frutos secos, galletas de grano entero y queso, o un yogurt son algunas opciones disponibles, existen cientos para elegir. Olvídate de los dulces.
8. Hidratación saludable. Agua, agua y más agua
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9. Cena con moderación
Si vas a cenar fuera, omite el pan y empieza con una ensalada o un vegetal con sopa, por ejemplo sopa minestrone. Elige pescado a la plancha, pollo o queso de soja e incluye porciones de verduras frescas. Debes elegir platos salteados o al vapor como opuesto al frito. Elige fruta fresca para el postre, o algo ligero para terminar.
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